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Es un arbol de gran tamaño (existen ejemplares de hasta 40 m. de
altura); tiene una corteza lisa de color gris plateado y las ramas
son delgadas y marrones. Durante todo el invierno permanece
deshojado, brotando las hojas y ramas nuevas sobre el mes de abril.
Echa flores masculinas y femeninas; las primeras, reunidas en una
especie de globillos de los que sobresalen los estambres, y las
femeninas encerradas en unos involucros que luego, al madurar los
frutos, forman un recipiente endurecido que se abre en cuatro
valvas. |
El haya florece al comenzar la primavera, dando sus frutos al final del
verano. La corteza es la parte utilizada con fines medicinales,
aunque tambien se pueden sacar principios activos de las hojas. La
corteza seca de las ramas se recoge al principio de la primavera.
Las hojas de este arbol contienen cantidades importantes de
fitosterina, una cera y una sustancia glucosidica. En los frutos
encontramos un alto porcentaje de aceite, cuyo componente principal
es la oleina. En la corteza del arbol hay materias tanicas, pectina,
ceras, fitosterina y algunos acidos organicos. Con la madera de haya
se prepara un excelente carbon vegetal; este carbon resulta de
enorme utilidad en medicina, y en cualquier botiquin casero deberia
haber una cantidad suficiente de carbon vegetal, pues supone el
mejor remedio para absorber gases putridos de fermentaciones
intestinales anormales -en meteorismo, disenterias flatulentas y en
todos aquellos casos en que convenga absorber gases producidos en
exceso. Para la higiene bucal tan en auge en nuestros dias este
carbon constituye ademas un excelente dentifrico. Tambien se utiliza
como primera medida de urgencia en determinadas intoxicaciones. En
una primera destilacion de la madera de haya, se obtiene la brea de
haya, y con sucesivas destilaciones se consiguen grandes
concentraciones de guayacol -ampliamente usado a principios de siglo
para combatir la tuberculosis. En cuanto a las facultades
antipireticas de la corteza de haya, los estudios al respecto
parecen indicar que se trata mas de una leyenda que de un efecto
real. Los frutos, llamados hayucos, proporcionan un aceite que ha
sido muy empleado en la fabricacion de pomadas en lugar de la
vaselina. Estos mismos frutos suponen un manjar exquisito para
determinados roedores.
Decoccion: Se utiliza de 10 a 20 g. de corteza por litro de
agua. Se hierve durante 5 minutos y una vez templado se bebe a
pequeños sorbos. Esta operacion se puede repetir 3 veces al dia.
Polvo: Si lo que tenemos es la corteza en polvo, podemos tomar
hasta 6 g. al dia.
Jarabe: 3 cucharadas soperas diarias. En la farmacia se puede
encontrar una solucion hidroalcoholica de la corteza, que tambien
aparece formando parte de alguna presentacion compuesta.
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